INTRODUCIÓN
Hace unos días, reflexionando sobre este acto, me surgió una pregunta:
-¿Qué nos une a todos hoy aquí?
La familia, las fiesta, los encierros...
Efectivamente, todo esto hace que nos reunamos cada año por estas fechas.
Pero yo no me preguntaba qué nos reúne sino qué nos une. Enseguida encontré la respuesta:
- Nos une nuestro pueblo y nuestra tierra.
La tierra donde casi todos nacisteis, donde pacemos, donde nacieron y se criaron nuestros hijos y quizás donde acabará nuestra historia.
Este año el Ayuntamiento ha querido dar forma a esta unión con dos símbolos: escudo y bandera que serán, desde hoy, el símbolo de nuestra tierra, de nuestra historia y de nuestro pueblo.
El Ayuntamiento ha tenido la deferencia de invitarme a contaros brevemente su significado y yo quiero mostrar mi agradecimiento, satisfacción y orgullo con estos sencillos y sentidos versos:
Con orgullo noble y sano
llevo por el mundo entero
el símbolo más señero
de un pueblo muy castellano
por Castilla; comunero
por Segovia; segoviano
y por Santiuste; santiustero.
HISTORIA DE SANTIUSTE Y DE SAN JUAN BAUTISTA
Os supongo pendientes del escudo, pero para entenderlo es necesario conocer el origen de Santiuste y el de su apellido: San Juan Bautista.
El nombre de Santiuste viene de San Yuste y este, en honor de uno de los dos hermanos niños, Justo y Pastor, martirizados hace casi 2000 años en Compluto, ciudad romana que hoy es Alcalá de Henares, de donde son patronos.
¿Cómo y cuándo llegó aquí? Parece que durante la Reconquista su invocación ayudó en alguna batalla, lo que hizo resurgir su culto y así aparece en Coca el barrio de San Yuste que da nombre a una iglesia (hoy desaparecida) y... ¡¡¡sorpresa!!! al castillo, conocido entonces como castillo de San Yuste.
Estamos en plena Reconquista
En torno a los años mil
en plena época medieval
media España era cristiana
y otra media musulmán.
A ambos lados del Duero
no paran de guerrear
los cristianos y los moros
los de Cristo y los de Alá.
Esta zona era una importante línea defensiva: Medina, Olmedo, Íscar, Coca, Sepúlveda, Pedraza, Cuellar... Así nace Castilla, tierra de castillos.
El año 930 d. C. Abderramán III destruye Coca. En torno al año 1000 Alfonso VI conquista definitivamente Toledo y lleva la frontera de la reconquista al Tajo. El Duero es ahora una zona tranquila por lo que ordena repoblar Coca y su entorno. Ya no es necesario vivir dentro de las murallas, ni cerca de ellas. Hay que salir a trabajar el campo, a producir trigo, cebada, vino, leña, ovejas...
A pocos kilómetros de Coca hay una zona con muchas fuentes: el agua es fuente de vida y las fuentes, el origen de los pueblos.
Esto hizo que desde antiguo hubiera en nuestro término muchos poblamientos: el Hornillo, la Fuentecilla (Torrecilla), Torganillo, Sanchón, el Otero (cuesta Lutero).
De estos asentamientos, de gentes traídas del norte (Burgos, Navarra...) y de un barrio de Coca nombrado San Yuste nace nuestro San Yuste.
De hecho, durante un tiempo conviven dos San Yuste: San Yuste in villa, barrio dentro de Coca y San Yuste in termino; es nuestro Santiuste de Coca.
¿CÓMO, CUÁNDO Y POR QÚE PASA DE SANTIUSTE DE COCA A SANTIUSTE DE SAN JUAN BAUTISTA?
Hacia 1700 d. C. un tal Ramón García de Santiuste de Coca y Juan Sobrino de Fuente solicitan al rey Carlos III (el de la Puerta de Alcalá) a través del señor de Coca (ya de la casa de Alba) la concesión de villazgo para librarse de los abusos.
En Coca están los nobles, hijosdalgo, jueces, escribanos... y en San Yuste los "pecheros", los que pechan, los que apechugan, los que trabajan el campo, proporcionándoles: leña, trigo...
Leo un párrafo de aquella petición:
Majestad, denunciamos que justicia y escribanos de Coca exigen grandísimos derechos por causas sin importancia. Que en los litigios son ellos los que ganan, dedicando muchos días a causas menores para justificar así tan elevados costos.
El 16 de octubre de 1772, el rey firma la concesión de villazgo con justicia propia, es decir, con derecho a: horca, cuchillo y picota.
Este logro no fue gratuito; costó 795.000 maravedíes a razón de 7.500 maravedíes por cada uno de los 106 vecinos que entonces había en Santiuste. Desde entonces fue Santiuste de San Juan Bautista.
Santiuste fue, con Fuente, el primero en solicitarlo y el primero en conseguirlo. A medida que iban adquiriendo el derecho de villazgo fueron cambiando su apellido: Fuente de Santa Cruz, Nava de la Asunción... Otros como Ciruelos, Villagonzalo y Bernuy aún conservan el apellido "de Coca".
BANDERA Y ESCUDO
Bandera y escudo han sido elegidos por la corporación entre la terna presentada por una empresa de heráldica. No pueden ser diseñados popularmente sino conforme a unas normas y reglamentos.
El alma y el corazón donde está simbolizada la historia de un pueblo es el escudo (por eso está lleno de símbolos). La bandera es importante por el escudo que lleva.
La bandera.
A falta de bandera histórica propia, se ha elegido la de forma cuadrada y los colores característicos de Castilla y León: rojo y blanco. Cualquier distribución de esos colores nos recuerda otras banderas conocidas. La nuestra coincide con la de Perú, pero sus escudos son diferentes como corresponde a dos historias diferentes.
Y al fin llegamos al escudo. Como con la bandera, siguiendo la tradición castellana, nuestro escudo es cuadrado y redondeado en su parte inferior.
Lo primero que llama poderosamente la atención es la impresionante corona que lo preside.
No es un capricho, es un derecho y una obligación. España es una monarquía constitucional y esa corona, es la corona real de España.
En vez de estar dividido en cuatro cuarteles, mantiene separados los dos inferiores pero ha unido los dos superiores para simbolizar en ellos casi toda nuestra historia, ocupando toda la mitad superior una cruz de plata sobre campo de gules. Para entendernos, una cruz blanca sobre fondo rojo. Es la cruz de San Juan.
El último cuartel (abajo a la derecha) simboliza la unión de los pueblos del entorno.
Debería ser morado como el pendón de Castilla , pero el morado no es un color heráldico. Por tanto es azul, cruzado diagonalmente por una banda amarilla (dorada), donde yo veo la mies lista para la siega y los hermosos montones de cereal en las eras.
El pino y la vid.
¿Qué os voy yo a decir a vosotros de pinos y vides? Pero como para eso me pagan..., a pesar de mi ignorancia, os diré dos cosas:
La primera es que, si no fuera por los pinos, nuestra tierra no sería la que es. Pensad por un momento en la carretera de Coca a Villaverde. Esos continuos badenes son dunas de arena que habrían desaparecido por el viento y el agua si el proceso no hubiera sido frenado por los pinos que han fijado la tierra.
¡Qué ejemplo de convivencia! Los pinos viven de la tierra y la tierra debe su permanencia al pino. Luego llegamos nosotros y nos aprovechamos de los dos.
También quiero agradecer a los pinos tanto como nos dieron durante cientos de años para suavizar nuestros duros inviernos: barrujo, roña, ramera, miera, cándalo, piñas y gloria. Palabras casi olvidadas.
Sí, creo que le debemos mucho al pino de nuestro escudo y a nuestra tierra de pinares.
De las cepas, os cuento que, seguramente, ya los romanos repoblaron vides en estas tierras.
Consta documentalmente dónde iba el vino en el pasado:
-Al convento de nuestra de la Victoria de Segovia....300 cántaras
-Al convento de nuestra señora de la Merced...........500 cántaras
-Al convento de nuestra señora del Carmen..............200 cántaras.
-Al convento de las Huertas.........................................300 cántaras...
También consta que el vino era parte del jornal: comida, techo y media cántara de vino.
Una prueba de la calidad de nuestros vinos es que en todas las bodas de la Casa Real se bebió blanco Rueda.
En fin, un ejemplo económico a seguir por ser el único sector en nuestro pueblo que produce, transforma y comercializa, creando numerosos puestos de trabajo.
De todos es sabido que nuestro verdejo se vende prácticamente en todo el mundo.
Por último, a mí la cepa me parece un grito de rebelión contra la Coca Cola y las hamburguesas y de reivindicación de la barbacoa de panceta, chorizo y morcilla asados con un par de manojos y acompañada por un verdejo fresquito.
Esto hace que, en la ribera del Voltoya, no se encuentre el Trópico, sino el paraíso.
Para terminar y dar entrada a los pregoneros, y mientras las autoridades despliegan la bandera y descubren el escudo, nosotros nos despedimos como hemos empezado.
Demostradme que la lección os ha llegado al corazón
Con orgullo noble y sano
llevo por el mundo entero
el símbolo más señero
de un pueblo muy castellano
por Castilla; comunero
por Segovia; segoviano
y por Santiuste; santiustero.
Misael Narros